En tiempos de una renovación dirigencial
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En tiempos de una renovación dirigencial

Renovación, no plena pero sí de un número importante, quedan unos dos meses y medio para que la pelota vuelva a picar o rodar.

En tiempos de una renovación dirigencial

Martes 29 de mayo de 2018 | 09:48

(Por Luis Gambino)  Con la buena noticia de que Walter Otta seguirá como DT, ahora llega la ardua y hasta a veces ingrata tarea de que tal cual como los que deben meter mano a la obra, el plantel deba ser oxigenado. Hay muchos de los dueños de la gloria que no tuvieron una buena temporada por jugar poco y aportar ídem, y jugar más y aportar lo mínimo.

No debe ser fácil para dirigentes y cuerpo técnico decir “no estás en mis planes” después de que esos mismos muchachos fueron parte de la gloria un año atrás, pero el fútbol que vive de lo presente y no de la historia, es literalmente impiadoso. También es difícil, más en estos tiempos, generar recursos que equilibren las finanzas del club para aliviar billeteras de quienes mes a mes aportan para cumplir como pueden en tiempo y forma con los compromisos que una institución tiene.

Tiempo en que los nuevos dirigentes tengan el trabajo de golpear puertas y ser atendidos por sectores de la ciudad que hasta acá no fueron o no quisieron ser parte del mundo Deportivo Morón.

Por delante un nuevo torneo en donde si bien la ambición siempre es grande y no descansa, hay que mirar con qué se cuenta para saber qué se puede tener. Por factores varios, el público no acompañó como se esperaba gran parte del torneo, en donde nunca se llegó a la convocatoria esperada.

Quizás los rivales en puja -la mayoría no tradicionales- no alientan la vuelta de quienes vienen poco y nada, ciertamente el bolsillo enflaquecido de los laburantes tiene su incidencia y la campaña de socios sumó voluntades individuales pero no un fuerte respaldo institucional.

Si a esto le sumamos los costos salvajes de los operativos policiales (paréntesis: algún día habrá que controlar si los efectivos que se pagan son lo que forman parte del servicio), los incrementos salariales y una cuota social que por estar planchada durante años siempre va a contramano de quienes demandan aumentar desde un sector y quienes deben pagar más por el otro.

Así estamos por estos días, mucho por delante por hacer en un año deportivo que va a ser tan difícil como el anterior. Pero que claramente necesita renovación.

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