Siguiendo los pasos de…Luis Maria Olivera
PERSONAS QUE DEJARON UN SELLO EN EL CAI

Siguiendo los pasos de…Luis Maria Olivera

Recordado marcador central del Verde, rubio de buen porte físico, duro en la marca, logro dos ascensos con Ituzaingó.

Siguiendo los pasos de…Luis Maria Olivera

Juan Angel Miguel // Lunes 24 de agosto de 2020 | 10:00

 

Con mayor cantidad de partidos a alto nivel, como los que podría haber jugado en Ituzaingó si es que hubiera podido sostenerse en la B Nacional, por sus condiciones físicas, técnicas y por su temperamento, podría haber jugado tranquilamente en Primera A.

Luis nació en el Hospital de Morón el 14  enero de 1964, criado en San Justo (La Matanza). Comenzó su carrera en el Club deportivo Morón en 1981 a los 17 años, jugo en quinta división 3 o 4 partidos y rápidamente fue promovido a entrenar con la primera junto a Alberto Luongo, el “colly” Herrera, el “uruguayo” Carlos Silva y otros, jugo de titular en tercera y cometió un pecado de juventud, como fue jugar en los potreros un torneo nocturno y se desgarra y su carrera se opacó, cuando sus compañeros jugaban en primera, a él le costó recuperarse y prácticamente perdió ese año.

Luego vinieron graves problemas económicos en el club, con falta de cobro de sus haberes obligó al plantel a mandar telegramas y Luis estando lesionado lo dejaron en libertad de acción.

El doctor Virgilio Machado Ramos lo convence de volver, dado que el club estaba armando un gran plantel para ascender con Mario Griguol en la dirección técnica, y luego de dos años sin jugar retorna a Morón y logra debutar en primera división, fue titular durante 5 partidos, pero la temporada no resulto buena.

“Cuando usaba la camiseta de Ituzaingo, la piel se le ponía de león”

Tentado por el “negro” Bustingorria prueba en Ituzaingó, a pesar que le aclararon que su puesto estaba muy cubierto, con la mala experiencia tenida en Morón, esta vez se cuidó y se “mataba” en cada entrenamiento, de tal manera que rápidamente se adueña de la titularidad, en esa temporada 88-89 con un plantel de grandes jugadores en todas las líneas, el Verde logró ascender luego de perder la final con Argentino de Quilmes, ganó en octogonal de punta a punta.

También fue titular del equipo que tuvo el máximo logro deportivo del club, como fue el ascenso a la “B” Nacional en la temporada 92-93.

Luego de cuatro años en el club, y ya algo cansado de lidiar con algunos problemas con los pagos, decide no continuar y pese a tener ofertas de Estudiantes (Caseros), Almagro y de otros clubes, prefiere probar suerte en el exterior y en 1984 se va a Costa Rica y recala en el Club Deportivo Saprissa  y luego juega en La Sagrada Familia, donde se rompe los ligamentos cruzados de la pierna derecha, lo operan pero no logró una buena recuperación y decide abandonar el fútbol profesional.

Jugó durante su carrera 186 partidos (132 en Ituzaingó) y convirtió 3 goles (todos en Ituzaingó: a Chicago, Chacarita y a Estudiantes de caseros).

Conserva gratos recuerdos y vivencias de su paso por el Verde, la caminata desde la estación, del utilero Rodríguez, de Miguel el canchero, la buena convivencia del plantel a pesar de las diferencias, pero a la hora del partido eran uno solo, lo duro del torneo de la C, la comida de los campeones y la calidez y el cariño de la gente.

En el año 2007 tuvo una afección cardiaca que le producía dos arritmias y le recomendaron colocarse un marcapasos y con eso y algunos medicamentos logro superarla y al año ya estaba practicando deportes normalmente y en febrero de este año (2020) le cambiaron el marcapasos y se encuentra muy bien.

Volvió al país, pero enamorado de Costa Rica se radicó definitivamente allí, separado y tiene un hijo,  se dedica a la gastronomía, tiene un pequeño local de comidas típicas argentinas y se encuentra totalmente alejado del fútbol, pero si ve mucho de Centroamérica, Europa y sigue el ascenso argentino, ya que el juego que se practica en primera división no lo atrae demasiado. Se encuentra muy cómodo en Costa Rica, a pesar de que extraña mucho al país y a sus hermanos.

“como jugador fue creciendo con el tiempo, fue madurando y se convirtió en un excelente marcador central, cuando jugó conmigo esos años en Ituzaingó, nos entendimos a la perfección, pero sobre todas las cosas es una gran persona” Manuel Bustingorria (compañero en Dep. Morón e Ituzaingó).

FOTOS: Con la camiseta verde: Oscar Dionisio Ledesma, Luis Olivera y Ricardo Zielinski.

Con la camiseta blanca: Marcelo Pérez, Luis Olivera y Héctor “chulo” Rivoira.

Fotos: archivo Romañoli.

Por: Juan Angel Miguel

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