Siguiendo los pasos de Javier Cordone
JUGADORES DEL CAI

Siguiendo los pasos de Javier Cordone

Goleador implacable, que junto a “tito” Jerez conformó una dupla de ataque tremenda del Club Atlético Ituzaingó (CAI), lamentablemente el hincha de Ituzaingó lo pudo disfrutar poco tiempo, pero dejó un recuerdo imborrable tanto como jugador, como persona.

Siguiendo los pasos de Javier Cordone

Redaccion // Miercoles 09 de septiembre de 2020 | 11:56

Goleador implacable, que junto a “tito” Jerez conformó una dupla de ataque tremenda, lamentablemente el hincha de Ituzaingo lo pudo disfrutar poco tiempo, pero dejo un recuerdo imborrable tanto como jugador, como persona.

Javier nació circunstancialmente en Haedo  (Morón) el 25 de marzo de 1976, pero su infancia y niñez transcurrieron en Ituzaingo, desde muy pequeño jugo en la “Academia Kaly”, muy próxima a su casa paterna, luego hizo todas las inferiores en Estudiantes (caseros), donde debutó en primera división durante el torneo 1995/96  a los 19 años y en ese mismo año el club ganó el ascenso a la B Nacional.
Llegó a Ituzaingó a préstamo, para el torneo de 1997/98 (durante la presidencia de Gregorio “Goyo” Núñez) jugó 38 partidos convirtiendo 13 goles y logró el torneo apertura de punta a punta, con un Cordone imparable a puro gol, lamentablemente pierde la final ante Flandria.
Estudiantes nuevamente lo presta a L.N. Alem (B metro) 1999/2000, pero fue un pésimo momento económico de ese club y retorna a Estudiantes.
En Estudiantes vuelve a ascender en el 2000 ante Sarmiento (Junín). Para el torneo en la B Nacional no es tenido en cuenta y va a préstamo al Deportivo Morón 2000/2002, donde sufre una importante lesión en su rodilla izquierda (rotura de ligamentos cruzados y meniscos, fue operado el 12/01/01),  a pesar de eso tuvo un buen torneo clasificando a un reducido, luego juega en Atlanta 02/03 y zafa del descenso  en una promoción frente a Argentino de Merlo, luego va a J.J. Urquiza 03 y finalmente a Barracas Central 04, donde abandona el futbol a los 29 años de edad en el año 2004, luego de luchar con muchas lesiones en sus rodillas.
Jugó en total 253 partidos con 63 goles convertidos 0.25 %, que lo convirtieron en uno de los goleadores más fructíferos e importantes del Ascenso.
En su honor el banco de suplentes visitante del estadio Ciudad de Caseros (Estudiantes) lleva su nombre, en reconocimiento por los dos ascensos logrados.
Pero ¿qué fue de su vida luego del futbol?
Como su idea era seguir ligado al futbol luego de su retiro, realizó varios cursos y comenzó a trabajar en Barracas Central como masajista, pero como no era demasiado el dinero que percibía, finalmente ingresó a trabajar en una empresa de recolección de residuos, donde maneja un camión durante toda la noche, en la Ciudad de Vicente López.
Intentó jugar en el equipo senior de Estudiantes, pero sus horarios le impidieron continuar.
Está casado con Cintya y tiene tres hijos: Elián de 19 y Luan de 13 años, de su primer matrimonio e Isabela  de 8 meses.
Reside en Ituzaingó Norte y está totalmente alejado del fútbol.

Javier nació circunstancialmente en Haedo (Morón) el 25 de marzo de 1976. Pero su infancia y niñez transcurrieron en Ituzaingó, desde muy pequeño jugó en la “Academia Kaly”, muy próxima a su casa paterna, luego hizo todas las inferiores en Estudiantes (caseros), donde debutó en primera división durante el torneo 1995/96 a los 19 años y en ese mismo año el club ganó el ascenso a la B Nacional.

Llegó a Ituzaingó a préstamo, para el torneo de 1997/98 (durante la presidencia de Gregorio “Goyo” Núñez) jugó 38 partidos convirtiendo 13 goles y logró el torneo apertura de punta a punta, con un Cordone imparable a puro gol, lamentablemente pierde la final ante Flandria.

Estudiantes nuevamente lo presta a L.N. Alem (B metro) 1999/2000, pero fue un pésimo momento económico de ese club y retorna a Estudiantes.

En Estudiantes vuelve a ascender en el 2000 ante Sarmiento (Junín). Para el torneo en la B Nacional no es tenido en cuenta y va a préstamo al Deportivo Morón 2000/2002, donde sufre una importante lesión en su rodilla izquierda (rotura de ligamentos cruzados y meniscos, fue operado el 12/01/01),  a pesar de eso tuvo un buen torneo clasificando a un reducido, luego juega en Atlanta 02/03 y zafa del descenso  en una promoción frente a Argentino de Merlo, luego va a J.J. Urquiza 03 y finalmente a Barracas Central 04, donde abandona el futbol a los 29 años de edad en el año 2004, luego de luchar con muchas lesiones en sus rodillas.

Jugó en total 253 partidos con 63 goles convertidos 0.25 %, que lo convirtieron en uno de los goleadores más fructíferos e importantes del Ascenso.

En su honor el banco de suplentes visitante del estadio Ciudad de Caseros (Estudiantes) lleva su nombre, en reconocimiento por los dos ascensos logrados.

Pero ¿qué fue de su vida luego del futbol?

Como su idea era seguir ligado al futbol luego de su retiro, realizó varios cursos y comenzó a trabajar en Barracas Central como masajista, pero como no era demasiado el dinero que percibía, finalmente ingresó a trabajar en una empresa de recolección de residuos, donde maneja un camión durante toda la noche, en la Ciudad de Vicente López.

Intentó jugar en el equipo senior de Estudiantes, pero sus horarios le impidieron continuar.

Está casado con Cintya y tiene tres hijos: Elián de 19 y Luan de 13 años, de su primer matrimonio e Isabela  de 8 meses.

Reside en Ituzaingó Norte y está totalmente alejado del fútbol.

Por Juan Ángel Miguel

 

 

 

Compartir

Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Google+ Enviar a un amigo Imprimir esta nota