Pergamino y San Nicolás son las ciudades más afectadas por las inundaciones, con campos y áreas urbanas anegadas. Ello no impidió que la gobernadora decidiera emprender su descanso en el extranjero, mostrando no sólo indiferencia por la difícil situación de la provincia que gobierna, sino también un doble discurso: ella misma había convocado semanas atrás, mediante un spot, a vacacionar en la costa argentina.

“Este verano, vení a la costa. Vení a disfrutar de cada granito de arena. Vení a disfrutar de todo lo bueno que tiene”, decía Vidal en el spot. Haz lo que yo digo...

El doble discurso está enraizado: en 2014, cuando empezaba a proyectar su campaña bonaerense, Vidal declaró: “Con esta inundación en provincia, si fuera gobernadora no podría dormir”. Y durante las inundaciones de agosto de 2015, ya como candidata, expresó con rostro compungido: “Me gustaría que hoy fuera diciembre, la gente me hubiera elegido y poder estar ahí”.

En 2015, se usó sólo un 15% de fondos contra inundaciones

Con pueblos enteros bajo el agua en el norte bonaerense y el sur santafesino, la respuesta macrista fue responsabilizar al cambio climático.

Sin embargo, durante 2016, de los $3.421 millones recaudados por el Gobierno para el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica con dinero procedente de impuestos a las naftas, sólo se usaron $502 millones (el 15%) para el Plan de Control de Inundaciones.

Así lo admitió la Unidad de Coordinación de Fideicomisos de Infraestructura del Ministerio de Hacienda.

En municipios, solidaridad con los inundados

En el Municipio de La Matanza se organizó la recepción de donaciones para ayudar a los inundados en La Emila, provincia de Buenos Aires.

Otro tanto sucedió en Merlo, donde también se dispuso un esquema para solidarizarse con los vecinos bonaerenses víctimas de inundaciones.