“Reparación de techos y filtraciones, reformas en baños, pintura e instalación eléctrica: recorriendo las obras que esperaba y necesitaba el Jardín 902”. Con ese texto y una foto en su cuenta de twitter, el Intendente volvió a mostrarse en público, algo que no sucedía desde el lunes 12 de agosto.

Desde su propio equipo de campaña habían dejado trascender la versión de una internación de urgencia la madrugada del martes 13 de agosto, e incluso aseguraron que se analizó la posibilidad de que bajase su candidatura, pero que el propio Tagliaferro descartó esa opción.

El mismo domingo, cuando desde este medio se publicaron las versiones y especulaciones que giraban alrededor de la ausencia del Intendente, Tagliaferro publicó una foto de archivo con el siguiente texto: “Muchos vecinos me preguntan sorprendidos y angustiados si vamos a seguir”, seguido de una invitación a sumarse a su plataforma de militantes.

Más allá de la crisis política que atraviesa el Juntos por el Cambio en Morón y de los problemas de conducción que está teniendo Tagliaferro (una muestra de ello son las filtraciones desde su propio equipo de campaña), le quedan 67 días para intentar revertir la derrota sufrida en las PASO. Él, al igual que otros intendentes como Valenzuela (Tres de Febrero), Ducoté (Pilar), Martiniano (Quilmes) o Grindetti (Lanús), pondrán en marchar una campaña vecinal, ocultando todo lo que se pueda la figura de Mauricio Macri. A María Eugenia Vidal, aunque todos la dan por perdida, entienden que deben intentar preservarla todo lo que se pueda para que sea la figura de una futura oposición.

Fuente: El Cactus