En entrevista a Imaginación es Poder (lunes a viernes de 14 a 16 por FM En Tránsito), Blaza Reyes Lobo, hermana de José Antonio Reyes Lobo, explicó que en Malvinas existen 121 soldados “solo conocidos por Dios”. De 107 familias que entregaron muestras al Equipo Argentino de Antropología Forense, se corroboró la identidad de 88, “entre ellos, felizmente, mi hermano”, destacó.
Blaza contó que “mis dos hermanas mayores y mi mamá fueron en el primer viaje que hizo la Cruz Roja en 1994. En aquella ocasión mi mamá se enteró que mi hermano no estaba identificado. Es decir, La guerra termino en 1982 y más de 10 años después nos enteramos que estaba enterrado en Malvinas pero que su tumba no tenía nombre”.

“Hoy nos pudieron decir exactamente que mi hermano está en Malvinas”, señaló y agregó que en un encuentro con representantes del gobierno nacional y el Equipo Argentino de Antropología Forense,  se les entregó un informe donde se detalla el número, la fila y el lugar donde se halla la tumba”.

"Es impresionante la tranquilidad y la paz que recibimos hoy. Mi mamá recibió la noticia con una paz impresionante. Cuando nos dieron la noticia aplaudíamos todos”, destacó la mujer con emoción.

La tarea para reconocer 121 cuerpos de soldados argentinos enterrados como NN en el Cementerio de Darwin en las Islas Malvinas llevó un trabajo de más de seis meses y significó la exhumación, análisis, documentación e inhumación de los restos por parte de un equipo forense especializado del Comité Internacional de la Cruz Roja. El procedimiento finalizó con la entrega de la documentación y el informe final por parte de la Cruz Roja al Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj en la ciudad de Ginebra, Suiza. El gobierno nacional analizó la información recibida y comunicó los resultados, de forma confidencial, a los familiares de los soldados cuyas identidades fueron corroboradas.

El informe corroboró la identidad de 88 cuerpos, mientras que los 33 restantes, aún no lograron un cotejo efectivo con las muestras otorgadas por familiares. Pese a esto, Laurent Corbaz, titular del Plan Proyecto Humanitario del Comité Internacional de la Cruz Roja, reconoció que la tasa de identificación fue alta.

Por su parte, Julio Aro, presidente de la Fundación No Me Olvides, organización impulsoras del reclamo para que se avance en la tarea humanitaria de identificar a los combatientes; resaltó que tras las tareas de identificación de 88 de los 121 soldados recibió llamados de familiares de algunos de los caídos que no se habían sometido a la extracción de muestras de material genético y que si estas familias se sometieran al cotejo del material ampliaría la posibilidad de reconocer los 33 cuerpos restantes.

Al respecto, Blaza explicó que “en su momento éramos cerca de 90 familias las que dimos las muestras. Con esta noticia se sumaron más familias. Lo importante es que las muestras se tomaron de todos los cuerpos que están sin identificar en Malvinas. Entonces en cuanto las familias se decidan se va a poder identificar al resto.

“La guerra de Malvinas se llevó la vida de personas como mi hermano y se llevó la vida también de los que volvieron. Los soldados fueron con 19 años, dejaron su  juventud allá y volvieron hechos otras personas”, recordó Blaza. Y concluyó: “La guerra de Malvinas es una herida que todo el tiempo está abierta y no se puede cerrar”.

FUENTE: COMUNICACIONSOCIAL.ORG.AR