Organizaciones sociales, políticas, sindicales y de Derechos Humanos de la zona oeste confluyeron el sábado en una masiva columna que marchó en Castelar hasta la casa del represor Carlos Hidalgo Garzón, quien violó dos veces el arresto domiciliario que le concedió la Justicia tras ser condenado a perpetua por crímenes de lesa humanidad y apropiación de bebés durante la dictadura.

En la calurosa tarde de este sábado, el reclamo unánime de las organizaciones que concretaron el escrache fue "cárcel común y efectiva" para el genocida. La Madre de Plaza de Mayo y vecina de Castelar Nora Cortiñas participó de la movilización.

La movilización por las calles de Castelar Sur partió del triángulo en Blas Parera y Berlín y se dirigió hasta 14 de julio 3.676, la casa en que Hidalgo Garzón se halla cumpliendo la prisión domiciliaria ordenada por el tribunal.

El represor condenado violó en al menos dos ocasiones ese beneficio concedido por la Justicia, según denunciaron las Abuelas de Plaza de Mayo.

Por tal motivo, el prestigioso organismo de Derechos Humanos solicitó al Tribunal Oral Criminal 1 de San Martín el fin de ese beneficio, y reclamó a los jueces que ordenen la inmediata detención del represor y de su mujer (también apropiadora) María Francisca Morillo, quien está condenada pero libre.

Desde la bancada de Unidad Ciudadana Morón también acompañaron ese pedido a la Justicia, a la vez que presentaron un proyecto en el Concejo Deliberante local para declarar "persona no grata" al represor.

Por decisión de las autoridades, un importante cordón policial se apostó en la puerta del domicilio particular de Hidalgo Garzón en la calle 14 de Julio para "proteger" al represor...