El encuentro reunió a secretarios y secretarias de salud, educación y desarrollo social de 15 municipios y siete intendentes de la provincia de Buenos Aires del que participó como organizadora Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) junto al Centro de Estudios de la Ciudad (CEC) de la Facultad de Sociales de la UBA y La Universidad Nacional de Hurlingham.

Los Intendentes que participaron del encuentro fueron Alberto Descalzo (Ituzaingó), Juan Zabaleta (Hurlingham), Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Gabriel Katopodis (San Martín), Andrés Watson (Florencio Varela), Santiago Maggioti (Navarro).

“Creemos que es una responsabilidad de las Universidades construir conocimiento, hacer aportes cotidianos en relación a la situación social, productiva, científica, cultural, educativa de nuestra comunidad”, señaló al inicio el Rector de la Universidad Nacional de Hurlingham licenciado Jaime Perczyk, que junto a la UNAJ y la UMET conforman el CEM.

Por su parte, el coordinador del CEM Matías Barroetaveña compartió algunos resultados del Monitoreo Clima Social, una encuesta de 1500 casos realizada en septiembre 2018 en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Allí se pueden visualizar algunas percepciones y expectativas vinculadas a la situación económica, sobre las que se destaca que el 62 por ciento de los encuestados manifiesta que no le alcanza el dinero, que el 54 por ciento supone que va a perder el empleo y que el 55 por ciento tuvo que reducir su consumo de alimentos.

Datos que alarman

- En septiembre de 2018 aumentaron los niveles de inseguridad social. Luego de un octubre de 2017 donde se observó una mejora, los indicadores iniciaron un proceso de deterioro que continúa.

- El porcentaje de personas que cree que es "Muy probable" o "Algo probable" que pierda su trabajo aumentó desde junio de 2018 alcanzando así el número más alto de toda la serie.

- El 56% de las personas considera que su situación laboral empeoró respecto del año pasado. Este porcentaje crece desde octubre de 2017 y en septiembre de 2018 alcanzó su máximo histórico. Menos del 20% cree que su situación laboral mejoró.

- La proporción de personas que reconoce que su ingreso no le alcanza es del 62% en septiembre. Un nuevo máximo en la serie. Solo el 32% responde que tiene ingresos suficientes. Este es el valor mínimo registrado en esa categoría.

- La proporción de personas que reconoce que alguien de su hogar perdió el trabajo alcanza el 40%. Se mantiene estable el porcentaje de población que no perdió su fuente laboral.

- Se mantiene en un 10% la cantidad de personas opina que la situación económica del país es buena o muy buena. Más del 65% de los habitantes admiten que es mala o muy mala.

- La evaluación de la situación económica personal en relación al año anterior sufrió un deterioro importante. En octubre de 2017 un 37% consideraba que era "Mala” o “Muy mala”. En la última medición ese porcentaje se ubicó en su máximo histórico al llegar al 61%.

- La proporción de personas que redujo la porción de sus comidas por razones económicas superó la mitad de la población. Alcanzó un nuevo máximo llegando al 55%.

- El porcentaje de personas que reconoce que alguien de su hogar sufrió hambre por razones económicas sube a un 35%. Casi duplica los indicadores de octubre de 2017.

- Si bien se observa una baja de 7 puntos porcentuales, un 67% admite haber limitado la compra de productos. El máximo histórico se registró en la medición de junio al llegar a un 74%.

- El porcentaje de personas que cambió las marcas de productos llega al 73%.