En una crítica acerada, la diputada nacional Margarita Stolbizer expone las inconsistencias del gobierno de Javier Milei, señalando la falta de autocrítica de sus funcionarios y la hipocresía mediática que encubre el escándalo de Kiczka. Mientras la administración se enfrenta a crecientes críticas por su manejo de la movilidad jubilatoria y el despilfarro presidencial, Stolbizer denuncia un tratamiento desigual y una agenda que prioriza la controversia sobre la justicia.

En un momento crucial para la política argentina, la diputada nacional Margarita Stolbizer ha desenterrado las fisuras más profundas del gobierno de Javier Milei, revelando una imagen que desmiente las promesas de cambio y transparencia que el presidente había pregonado en su ascenso al poder. La férrea crítica de Stolbizer, en una reciente entrevista radial, no solo desafía las apariencias de la administración actual, sino que pone en evidencia una serie de incoherencias y carencias que deberían preocupar a toda la ciudadanía.

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La presencia de los funcionarios en el Congreso, como el caso del secretario de Gestión Pública, Manuel Francos, es una de las primeras pruebas que Stolbizer pone bajo el microscopio. Francos, según la diputada, ha asistido al Congreso una sola vez en los últimos nueve meses, a pesar de que la Constitución exige una presencia mensual. Este retraso en el cumplimiento de sus deberes legislativos no es meramente una cuestión de formalidad; refleja una falta de compromiso con los principios de transparencia y rendición de cuentas.

Las Vacaciones de Javier y Karina.
Información oficial de las respuestas del Jefe de Gabinete a @DiputadosAR :
A 9 meses de gobierno, informan 18 Viajes Oficiales (2 a Suiza, Israel, 2 a Italia y Santa Sede, 5 a Estados Unidos, 2 a España, El Salvador, Alemania, Rep.Checa, Brasil…

— Margarita Stolbizer (@Stolbizer) September 4, 2024

"Francos es un funcionario que cumple con lo esperable, con la formalidad del informe. Fue aburrida porque remitía a lo que habían respondido por escrito", señala Stolbizer, criticando la falta de profundidad en la presentación del funcionario. Más allá de la banalidad del informe, Stolbizer subraya la contradicción entre la retórica de Milei y las acciones de su gobierno, especialmente en relación con el controversial decreto de modificación de la ley de información pública.

Uno de los puntos más ácidos de la crítica de Stolbizer se centra en la incoherencia de las políticas gubernamentales. Según ella, el decreto de acceso a la información pública emitido por el gobierno ha sido "realmente malo", y el desajuste entre lo que Francos predica en el Congreso y lo que su administración efectivamente implementa es palpable. La diputada no escatima en resaltar que el gobierno de Milei está "llevando medidas en sentido contrario", socavando los principios de apertura y transparencia que deberían ser la norma.

El enfrentamiento entre el Congreso y el Ejecutivo sobre la movilidad jubilatoria es otro campo de batalla destacado por Stolbizer. La diputada expresa su descontento con el veto presidencial a la ley que había intentado recuperar los puntos que los jubilados perdieron con la inflación. "Tengo la expectativa de poder rechazar el veto de la movilidad jubilatoria", dice con firmeza, subrayando la creciente brecha entre las promesas de Milei y la realidad de su política fiscal. Mientras el gobierno clama no tener recursos para los jubilados, docentes e investigadores, Stolbizer denuncia el "despilfarro en los viajes inútiles del presidente", que reflejan una desconexión total entre las prioridades gubernamentales y las necesidades de la población.

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La crítica de Stolbizer se extiende también a la cobertura mediática de los escándalos políticos. En un golpe directo a los medios de comunicación, la diputada denuncia una aparente complicidad en el encubrimiento del caso Kiczka. "Me enoja que los medios no pongan sobre la mesa el escándalo de Kiczka, que está preso por delitos aberrantes como es la pedofilia", señala, criticando la falta de escrutinio hacia el diputado de La Libertad Avanza. Según Stolbizer, si Kiczka fuera peronista, los medios estarían saturados con titulares sensacionalistas; en cambio, el silencio que rodea a Kiczka evidencia una "intención de tapar" el escándalo debido a su afiliación política.

La diputada también pone en tela de juicio las internas del gobierno, sugiriendo que las luchas internas podrían tener un impacto significativo en la estabilidad institucional del país. Esta crítica se alinea con su preocupación por cómo se armó el partido de Milei y el efecto que estas tensiones podrían tener sobre la cohesión del gobierno.

La visión crítica de Stolbizer pinta un cuadro inquietante de la administración de Javier Milei, revelando una serie de contradicciones y fallos en la gestión gubernamental. Su análisis subraya la necesidad de una mayor transparencia y coherencia en las políticas públicas, así como un enfoque más riguroso por parte de los medios de comunicación en la cobertura de los escándalos políticos. En un momento en que la política argentina se encuentra en una encrucijada, las observaciones de Stolbizer sirven como un llamado a la reflexión y la acción.